NOTA DE PRENSA: Las ONG ecologistas reclaman a la Junta que no autorice las quemas contra los topillos por inútiles y dañinas.
Afirman que no sirven para eliminar los topillos y denuncian el
desastre ambiental que supusieron el año pasado.
Valladolid a 25 de
septiembre de 2013.
Asociación de Naturalistas
Palentinos, Grupo para la Recuperación de la Fauna Autóctona (GREFA),
Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL), Asociación
para la Conservación y Estudio de la Naturaleza de Valladolid (ACENVA)
,SEO/Birdlife, WWF/España, Ecologistas en Acción y SECEM se han dirigido por
carta a la Consejera
de medio ambiente de la Junta
de Castilla y León para pedirle que no se autoricen quemas ni envenenamientos contra los topillos en los ecosistemas agrícolas de
la región.
Las ONG han enviado a la Consejera un amplio informe
técnico en el que demuestran que el uso del fuego no se recomienda en ningún
país para luchar contra el topillo, entre otras razones porque se trata de una
especie que vive en galerías subterráneas y no se ve afectada por las quemas.
En este escrito, las
organizaciones proponen diversas técnicas que integran el manejo del hábitat y
la lucha biológica, favoreciendo la depredación y recuerdan que estas técnicas
ya han sido probadas en distintos países con muy buenos resultados para el
control de los roedores.
Según recuerdan las ONG, la
propia Viceconsejera de Desarrollo Rural,
María Jesús Pascual, ha manifestado que no se puede hablar de ninguna plaga de topillos en Castilla y León. Pese a ello, anunció que se
autorizarán quemas generalizadas cuando se haya reducido
el riesgo de incendio, en octubre.
Para las ONG, este anuncio
resulta completamente incongruente, pues con la llegada del invierno las
poblaciones de topillos bajarán por sí mismas en las escasas zonas donde puedan
superar los límites considerados como normales.
PELIGRO DE "DESASTRE AMBIENTAL”
Las
ONG recuerdan que con la autorización de las quemas podría repetirse el
desastre ambiental ocurrido el año pasado. Las organizaciones han cuantificado que
en 2012, tan solo en Tierra de campos, ardieron
unos 20.000 Km. lineales de
caminos, cunetas y linderas, lo que equivale a una superficie de unas 8.000 ha de los principales
reservorios de biodiversidad de la comarca. Las quemas afectaron a ríos y arroyos,
incluyendo por ejemplo más de 60 Km. lineales en los sotos del Canal de
Castilla, terrenos declarados por la propia Junta de Castilla y León como ZEPA
y LIC, protegidos como parte de la
Red Natura 2000 de la Unión Europea.
Las
quemas, junto con el uso indiscriminado de venenos rodenticidas, suponen un
claro incumplimiento de la condicionalidad de la PAC, con lo que se ponen en peligro
importantes ayudas agrarias.
Representantes de algunas organizaciones
agrarias han afirmado públicamente que, pese a no haber plaga, las quemas irían
destinadas a eliminar malas hierbas u otros problemas de los cultivos. Las ONG
ecologistas utilizarán los recursos legales disponibles para oponerse a estas
medidas, de nula eficacia contra el topillo y alto impacto ambiental, que
además atentan contra la normativa europea.
Por último, los ecologistas han solicitado a la
Consejera que se les facilite la información científica o técnica que avale las
quemas, así como la celebración de una reunión informativa donde se pueda dar
respuesta a las dudas planteadas.